Anecdotario de un librero en el Carrer de la Verge

Tienden a la claridad las cosas oscuras

Todo lo que relato sucede casi sobre el filo del viernes, con el  timbre del celular que reclama una nueva entrega de este anecdotario: abro un documento de Word, queda en blanco, abro otro, queda en blanco, abro otro, y así. Decido buscar alguno de los poemas que escribí durante el último año, copio el poema y lo pego en este documento para subirlo a la web.

Si el poema les gusta pueden decírmelo cuando vengan a la librería; si no les gusta, pueden traer un poema que hayan escrito y un jurado compuesto de reconocidos críticos literarios de cinco continentes decidirá, en vivo y en directo, si alguno es mejor que el mío.

Este jurado de críticos no ha sido sobornado ni amenazado por ningún integrante de Lata Peinada.  ̶A̶c̶o̶s̶t̶u̶m̶b̶r̶a̶m̶o̶s̶ ̶a̶m̶e̶n̶a̶z̶a̶r̶ ̶a̶ ̶l̶o̶s̶ ̶h̶i̶j̶o̶s̶.̶ ̶

Por piel de mosca mareada en ambientes que habité, me quedo junto a las cortinas para soñar lo que me queda. Afuera hay estatuas con nombres y rasgos que alguna vez perdí. Ya no pido nada, salvo una lluvia fría para ver la vida y obra de las gotas en la ventana, o un balde de plástico azul para no olvidar que fui parte de temperaturas y silencios. Me desprendo de mis pies y miro la telaraña en el techo. Solía pensar en arrancarla. Ya no soy así.