Ahora imagino cosas

«¿Herbert escribe memorias? ¿Ensayos? ¿Novelas? Sus libros son mash-ups de recuerdos, investigación y ornamentación ficcional, marcados por una cálida falta de respeto por los géneros #como es la vida».

The New York Times

Regresa uno de los escritores mexicanos más talentosos y reconocidos de la actualidad con un libro de crónicas transgresor.

Si, como dijo Alfonso Reyes, el ensayo es el centauro de los géneros, la crónica es un mestizo más exótico o salvaje: el grifo de la literatura. Este libro es una jaula sin barrotes donde merodean algunas de esas criaturas: la marchita eternidad de Acapulco y la vocación de Mazatlán como food court del alma; una temporada de rockstar en el desierto y un recuerdo del Mundial de Alemania 2006 robado por el autor a un examante de su novia; un hotel en Shanghái donde toca la banda de jazz más antigua del mundo y la visita de la reina de Inglaterra al puerto de La Paz, Baja California Sur; el brutal asesinato de una adolescente chilena en la región del Maule y un retrato a mano alzada del Fiscal de Hierro, persecutor de guerrilleros suicidas, homeópatas marxistas y gavillas narcomatriarcales que protagonizó la lucha contra la delincuencia organizada en los años setenta en Nuevo Laredo.

Las ocho narraciones de este libro realizan una de las suertes mayores de la literatura: ir de lo íntimo a lo general, o viceversa. También nos recuerdan que no hay promesas sin resaca.

Sobre el autor y su obra se ha dicho:

«En Canción de Tumba, el siglo XXI nos respira en la nuca con su aliento más fiero. Novela descarnada, pero sabia y poética en su crudeza, se mueve en la línea de El desbarrancadero, de Fernando Vallejo. Creo que no hay en castellano nadie tan genialmente contemporáneo como Julián Herbert».

Laura Restrepo

«Uno de los más interesantes y ambiciosos estilistas de la prosa de nuestro tiempo# Irresistiblemente sabio».

Los Angeles Times

«Es la suya una escritura áspera y hermosa al mismo tiempo, una épica sin héroes que hace a

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