Fuegos es el resultado de la pasión no correspondida que Marguerite Yourcenar sentía por su editor, André Fraigneau.
El libro se compone denueve prosas líricas inspiradas en los mitos griegos – Freda o la desesperación, Aquiles ola mentira, Safo o el suicidio, entre otras- unidas por unos fragmentos que la propia autora definió como una cierta noción del amor.
A caballo entre la confesión directa y la neurosis, Yourcenar -que comienza el texto escribiendo: «Espero que este libro no sea leído jamás» – desvela a los lectores una crisis interior surgida de su mayor fracaso amoroso, y la transforma en uno de los libros más hermosos y valientes de su bibliografías.